KAMPORA

Voy a dejar a un lado mi carácter pacifista y voy a ponerme un disfraz. Estamos en Navidades, uno aún no es mayor de edad, y se disfraza. No de Papá Noel, pero sí de justiciero. Justiciero sí, y no me voy a disfrazar para ningún belén viviente ni nada por el estilo. Sino para posicionarme del lado de la hinchada del Alavés.

Como ya saben el pasado Sábado se produjeron varios incidentes graves en Mendizorroza. Se rompieron banquillos, se tiró de todo al campo, y se varios altercados más que terminaron con la policía en el césped, rodeando el banquillo...¡local! Pues sí, los aficionados tiraron piedras a su propio tejado...conquistado.


Yo me pongo en su piel y entiendo perfectamente su reacción. No es para nada justificable la violencia, pero parece que es el único método que les queda para librarse de ese virus que es para el fútbol y en general y para el Alavés en particular el señor (¿?) Dimitri Piterman. Para muchos, poniéndonos incluso pastelosos, un equipo de futbol es más que media vida. Yo soy uno de ellos. Por eso veo perfectamente razonable lo que pasó en Vitoria el Sábado.

Es Dimitri un chulo-putas (permítanme la exppresión) que pasa de todo y de todos. Maneja a su antojo el Alavés sin importarle todo lo que un club leva detras de sí: afición, historia y formas. Todo eso es lo que no respeta el ucraniano y lo que ha llevado a los hinchas del Alavés a dar un paso adelante. Hay cosas con las que no se juegan y un club de fútbol es una de ellas. Probablemente lo del otro dia le dé igual: pero a ver si así al menos la justicia entra de lleno, o los jugadores se planta o qué sé yo. Todo porque este personaje desaparezca.

Pero claro, está en su derecho. Insulta a los hinchas de su equipo, a sus jugadores, al pobre de Vázquez y al que se ponga por delante. Es la ley de las Sociedades Anónimas Deportivas. Por las que te puede llegar un magnate de estos y destrozarte tu club. Quizás se equivoquen los aficionados en culpar a Cos, que es una marioneta del ucraniano. Aunque quizás sea Cos el que tenga que apartarse y dejar a Piterman solo ante el peligro. La pena es que los socios del Alavés no pueden hacer nada al respecto, salvo lo del otro día. Como los del Atletico no pueden impedir la venta del Calderón, pero al menos a aquellos les mantienen engañados o entretenidos. Estos ni viven, ni les dejan vivir.

PD: Soy consciente de que acabo de escribir el peor post de toda la blogsfera, pero es lo que siento y como lo siento. Salud.