DALE BAIXINHO

Decía Valdano que era un jugador de dibujos animados. Recuerdo a un conocido, amigo de mi tío, que cuando a mis tempranos cinco años me veía acercarme siempre me decia: "dale Romario". Decía que yo era un ratón como era Baixinho: pillo, astuto, zorro viejo que se dice. Realmente que aquel hombre me comparara con él fue lo que hizo que yo me fijara en Romario Da Souza Faria. Fue el primer jugador del Barcelona que pudo a mi corazón. El primer rival al que admiré. Junto a él Laudrup y luego algún otro como Rivaldo.

Quizás por eso me duele un poco más recordar aquel 5-0 que luego fue devuelto en el Bernabéu. Pues aquel Romario va ya por los 999 goles. Casi nada. Una facilidad pasmosa, que le dió un título de máximo goleador con 40 años. Aún sigue jugando, lo que demuestra por una parte su carácter ganador ("cuando meta el gol 1000 me retiro") y por otra su amor por el fútbol, a su edad.

Y como habrá muchos homenajes cuando se retire y cuando logre el millar de goles, yo quería escribir este post. Porque nunca fui partícipe de los homenajes póstumos, y en el caso futbolístico, después de la retirada. El homenaje en vida, y mientras siga jugando. Así que ahí va mi humilde aplauso para un jugador ante el cual me quito el sombrero. Un jugador de dibujos animados.