DE ROSSI, JUGADOR TOTAL

Los que me conocen y por tanto han mantenido alguna charla futbolística conmigo saben de sobra que siempre he defendido a un jugador al que considero un auténtico incomprendido. Daniele de Rossi, un jugador que goza de mayor calidad de la que se le presupone.

De Rossi debutó en la primera plantilla de la Roma allá por 2003, de la mano de Fabio Capello ante la Reggina (creo recordar que ganó la Roma 2-3). En cuatro partidos que jugó aquella temporada anotó dos goles. Esto le valió para ganarse un puesto entre los habituales del conjunto romanista en la temporada siguiente.

Daniele es lo que yo llamaría jugador total. Juega de mediocentro, desde donde maneja todo el juego de la Roma. Además goza de un gran disparo de larga distancia y una capacidad innata para desmarcarse y anticiparse a la defensa en las jugadas a balón parado, lo que le lleva a conseguir más goles de los que anota un centrocampista normal a lo largo del año.

Pese a jugar de pivote no es del todo defensivo, aspecto que ha ido puliendo en los últimos tiempos. Su principal problema es que es un futbolista de sangre caliente, lo que le convierte en un jugador ambicioso pero que pierde los papeles con facilidad.

Y así dejó su huella en el Mundial, que sirve de escaparate para todo jugador y que le hizo ganarse el puesto de 'carnicero' italiano. Si no han visto nunca a este jugador (partido contra EEUU a parte) les invito a disfrutar de uno de los pocos jugadores dinámicos que quedan en Italia. Tanto que a sus 23 años ya es indiscutible tanto en el conjunto giallorrossi como en la selección italiana. Los que tenemos el placer de ser romanistas tenemos también la suerte de disfrutar con Daniele partido a partido. Prueben, prueben...