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miércoles, noviembre 01, 2006

18 Agosto: Bendito partido


18 de Agosto 2006
Todo empezó con un partido ilógico, por calendario y por el escaso provecho que nos depararía. Un partido de diplomacia pura que únicamente servía para añadir kilómetros a las cansadas piernas de los futbolistas en plena pretemporada, y para que Villar saciara ese alma innato de relaciones públicas. Todo por no destacar lo mucho que manchó la imagen de la selección: Raúl no tuvo el centenario que merece y no tuvimos ocasión de ver ninguna cara nueva después del varapalo mundialista.
Lo que sí quedó claro es un nuevo caso de favor al Barcelona, permitiéndole quedarse con Xavi y Puyol, que a la postre serían titulares en la ida de la Supercopa. Ambos jugadores, supuestamente lesionados, disputaron el partido y el Espanyol ahora impugna. Lógico.
¿Hubiera determinado el doctor Borrás una inexistente lesión de un jugador si éste fuera del Espanyol y no del Barca? Permítanme dudarlo. Permítanme dudar también que el recurso del Espanyol llegue a buen puerto. Como tampoco llegó el cierre del Camp Nou o la sanción de dejar sin Copa al Barcelona tras aquella noche del plantón al Atlético.
El caso es que Villar se ve ahora envuelto en una polémica que, o le empuja a declarar una vez más a favor del Barca, o acepta la propuesta del Espanyol, con lo que el partido de vuelta se antojaría calentito (con un 3-0 para los pericos).
Pero una vez más nos encontramos con una polémica acerca de un partido de la selección, esa loca que une a todos en época de mundial o eurocopa, pero que el resto del tiempo importa poco, o nada.
Así nos vemos en un amistoso en Islandia, a dos semanas para el inicio de Liga. Bolo veraniego en el que tan siquiera se tuvo la vista de mandar algún chaval joven (mismamente de esos tales campeones de europa sub-19) o alguna alternativa a los fracasados mundialistas.
Hubiera sido más fácil y favorable llevar otros jugadores (Silva, Gavilán, Oubiña...) que, además de jugar con más hambre para ganarse un puesto, hubiera evitado un problema a la Federación, que ahora queda expuesta a un claro favor al Barca. Uno más.